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El otoño es, por excelencia, la estación de los cobrizos. Su calidez, profundidad y luminosidad se integran a la perfección con los paisajes de la temporada. Así lo reflejan las nuevas tendencias NATURAL.COPPERS, de KEVIN.MURPHY, que reinterpretan los tonos rojizos, anaranjados y dorados con un enfoque actual y sofisticado.
La versatilidad de los cobrizos los convierte en una opción ideal para todo tipo de melenas. Sin embargo, lo cierto es que arrastran la fama de ser tonos difíciles de cuidar. Como explica Mónica Martínez, Hair Expert de KEVIN.MURPHY: “No seguir un buen mantenimiento de cuidado en casa es el error más común. La diferencia entre un cobre radiante y uno apagado está en la constancia.”
Lejos de ser un tono complicado, solo necesita una rutina bien planteada. Te contamos los cinco aspectos fundamentales para cuidar el pelo cobrizo.
La primera dificultad a la que se enfrentan quienes apuestan por un cobrizo es que el color se desvanece con rapidez. Esto ocurre porque el pigmento cobre es especialmente delicado y, además, la fibra capilar tiende a retenerlo peor si presenta porosidad.
“Un cabello poroso va a retener menos los pigmentos del color. Por este motivo, es muy importante tratar el cabello incluso antes de aplicarse el tono cobrizo. Esto ayudará a equilibrar la porosidad y hará que los cobres se adhieran mejor en el cabello y tengan más longevidad”, explica Mónica Martínez.
Te recomendamos… la gama EVERLASTING.COLOUR: una rutina de limpieza suave con pH ácido que ayuda a sellar la cutícula y a proteger el pigmento desde el primer lavado. El spray ligero sin aclarado EVERLASTING.COLOUR LEAVE-IN trata el cabello desde el interior y lo protege de los factores ambientales estresantes.
Un cabello hidratado conserva mejor el color, evita el encrespamiento y mantiene un tacto sedoso. La sequedad, en cambio, acelera la pérdida de color. “Cuanto mejor tratado esté el cabello, menor será la pérdida de color. Combinar tratamientos con aclarado y sin aclarado ayuda a mantener el cobrizo luminoso y vibrante por más tiempo”, explica Mónica.
Te recomendamos… YOUNG.AGAIN.MASQUE como tratamiento intensivo semanal para restaurar la fibra y NIGHT.SHIFT, un sérum nocturno que hidrata en profundidad mientras duermes.
Incluso con una buena rutina, es normal que el color cobrizo pierda algo de viveza con el paso de las semanas. Para devolverle la luminosidad sin necesidad de volver a teñir, la mejor solución son los tratamientos de coloración ácida. “Aparte de aportar proteína al cabello, sellará la cutícula aportando el tono deseado.”
Te recomendamos… COLOR.ME GLOSS: coloración demi-permanente de pH ácido que reaviva el tono, sella la cutícula y aporta un brillo intenso.
El sol, el cloro, la cal y el calor aceleran la oxidación del pigmento y apagan el color. “Las herramientas térmicas aceleran la pérdida de color. Siempre hay que usar protección térmica para garantizar la durabilidad”, recuerda la Hair Expert de KEVIN.MURPHY.
Te recomendamos… HEATED.DEFENSE: una espuma ligera que protege hasta 232ºC, creando una barrera invisible frente al calor y otros agresores externos.
Un color bonito empieza en un cuero cabelludo sano. Mantener las raíces fuertes y revitalizadas ayuda a conservar la calidad de la fibra capilar, lo que se traduce en un color más uniforme y duradero.
Te recomendamos… BODY.MASS: tratamiento espesante sin aclarado que fortalece las raíces, previene el debilitamiento y favorece un cabello más resistente.
Lucir un cobrizo perfecto no es difícil, solo requiere constancia y buenos hábitos. ¡Pero el resultado merece la pena! Si sigues nuestros consejos, tu color se mantendrá radiante y lleno de vida, como recién salido del salón.
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