La radiación solar, el cloro de las piscinas, el salitre del mar y la exposición a los aires acondicionados forman una alianza especialmente perjudicial para la salud de nuestro cabello. El resultado es una melena fragilizada y con puntas abiertas, que no puede ocultar su aspecto apagado y sin vida. Así que, tras las vacaciones, llega el momento perfecto para escuchar las necesidades de nuestra melena y ayudarla a recuperar la hidratación, el brillo y la elasticidad perdidos. ¡Empieza el reto de reparar el pelo tras el verano!
La huella del verano en el cabello
Durante los meses más cálidos del año, la melena está sometida a una serie de factores que ponen en jaque su salud de forma diaria. La radiación solar provoca oxidación capilar, lo que deshidrata y fragiliza completamente la fibra a la vez que la condena a sufrir un aspecto áspero y opaco. Además, los rayos solares dañan la queratina, la principal proteína del cabello, y pueden ocasionar alteraciones indeseadas en la coloración de la melena.
Aunque este verano ha sido casi obligatorio zambullirnos en el agua para salvaguardarnos del calor, el salitre del mar también agrede la fibra capilar. Sus minerales arenosos oxidan la fibra y generan un efecto lupa frente a los rayos solares, potenciando el impacto negativo de la radiación en la salud capilar.
Además, el cloro y el resto de los químicos presentes en las piscinas dañan los aceites naturales de la melena y también pueden provocar decoloraciones indeseadas en el cabello teñido o con mechas.
Y, por último, para combatir las altas temperaturas de este verano, hemos estado muy expuestos a los aires acondicionados, lo que ha incrementado la deshidratación de nuestro cabello.
Tras tantas agresiones, la melena aterriza en septiembre deshidratada, encrespada, con cutículas abiertas, sin movimiento natural ni flexibilidad… y clama SOS. Necesita volver a sentirse sana y radiante, pero no puede hacerlo sola: es fundamental que apostemos por una rutina capilar 360º que hidrate, nutra, repare y reconstruya el cabello. ¡Activamos el objetivo de reparar el pelo!
La mejor rutina para reparar el pelo
El mejor aliado para reparar el pelo tras las vacaciones es la gama REPAIR.ME de KEVIN MURPHY , con enzimas naturales de piña y papaya y manteca de karité, que fortalecen el cabello y aportan nutrición.
La rutina capilar que necesitas para recuperar tu melena está formada por estos cuatro tesoros:
REPAIR-ME.WASH. Champú restaurador que aporta al cabello dañado proteínas extraídas de aminoácidos de bambú y seda. Así, se reparan las zonas más fragilizadas y se compensa la escasez de proteínas por los daños sufridos en la fibra capilar. Este champú, deal para reparar el pelo, lo fortalece al mismo tiempo que elimina las impurezas.
REPAIR-ME.RINSE. Acondicionador reconstructor y reconstituyente, con manteca de karité y aloe vera, que repara el cabello y mejora su manejabilidad. Los ingredientes penetran en la parte dañada del cabello, resolviendo la escasez de proteínas. El resultado es una melena con un brillo deslumbrante.
RE.STORE. Tratamiento co-wash de la gama REPAIR.ME que engloba todo lo que el cabello necesita en un solo producto: limpia, trata y acondiciona el cabello. De manera ocasional, puede remplazar a REPAIR-ME.WASH + RINSE. En su formulación, destacan ingredientes naturales, desde proteína de guisante y manteca de karité, hasta aminoácidos, enzimas de piña y papaya, que ayudan a restaurar la elasticidad y la hidratación del cabello.
LEAVE-IN.REPAIR. Tratamiento nutritivo, con aceite de semillas de jojoba y extracto de bambú, que detiene la rotura del cabello debido a la fragilidad y repara la fibra especialmente dañada y las puntas abiertas. La fórmula contiene proteína de queratina hidrolizada, que ayuda a fortalecer y reconstituir la fibra. Además, la melena queda protegida frente a la agresión térmica y luce revitalizada y radiante de nuevo.