El cabello sigue un ciclo natural de crecimiento, desarrollo y caída, pero factores como la estacionalidad o el estrés pueden intensificarlo, algo que preocupa tanto a hombres como a mujeres. A diferencia de la caída estacional, que es más conocida y acotada en el tiempo, la caída de pelo por estrés puede persistir todo el año si no se trata, empeorando al sumarse a otros desencadenantes, como la llegada de la primavera. Te contamos cuáles son las causas de este problema y cómo ponerle solución con los consejos y productos de KEVIN.MURPHY.
¿Qué es la caída de pelo por estrés?
La caída de pelo por estrés no es solo una percepción: es una reacción real del cuerpo ante la tensión. Cuando estamos bajo presión constante, ya sea por trabajo, problemas personales o una rutina agotadora, nuestro organismo responde de formas que afectan directamente
al cuero cabelludo y al crecimiento del cabello. Este tipo de pérdida de cabello suele ser temporal, pero si no se aborda, puede volverse más notoria y persistente.
¿Cómo afecta el estrés al ciclo capilar?
El cabello pasa por tres fases: crecimiento (anágena), transición (catágena) y caída (telógena). El estrés dispara la producción de cortisol, una hormona que puede alterar este ciclo y provocar un efluvio telogénico, es decir, una caída del cabello masiva al empujar a los
folículos pilosos a la fase de reposo antes de tiempo. Normalmente perdemos entre 50 y 100 cabellos al día, pero con el estrés esta cifra puede aumentar, dejando el cuero cabelludo más expuesto y el pelo visiblemente más fino.
¿En qué lo notarás? Puedes ver más pelo en el cepillo, la almohada o la ducha. Además, la caída es generalizada en todo el cuero cabelludo y no solo en una zona específica.
¿El estrés crónico puede causar alopecia?
Cuando el estrés se vuelve crónico, el daño va más allá del efluvio telogénico. La tensión constante afecta a la circulación en el cuero cabelludo, reduce el aporte de oxígeno y nutrientes a los folículos pilosos y, en casos extremos, puede desencadenar formas de alopecia más severas. Aunque no llega al nivel de la alopecia androgénica (que tiene un componente genético y hormonal), el estrés prolongado puede dejar el pelo tan debilitado que la recuperación sea más costosa.
Estrés y caída estacional, la doble batalla del cabello
La llegada de la primavera, con sus cambios de luz y temperatura, actúa como un catalizador que acelera la fase de caída en el ciclo capilar, un fenómeno natural que se suma a la pérdida de pelo por estrés. Este aumento estacional, conocido como efluvio telogénico estacional, puede hacer que los folículos pilosos, ya debilitados por el cortisol del estrés, cedan más rápido, intensificando la caída del cabello.
Así, lo que podría ser una renovación pasajera se convierte en una preocupación mayor, especialmente si el estrés ha comprometido la salud del cuero cabelludo.
Hábitos saludables para combatir la caída de pelo por estrés
No hace falta una revolución en tu vida para reducir la pérdida de cabello causada por el estrés. Pequeños cambios pueden marcar la diferencia en el crecimiento del cabello y en tu estado emocional.
- Gestión del estrés: practicar técnicas de relajación como el yoga, la meditación o la respiración profunda puede reducir los niveles de cortisol en el cuerpo, lo que a su vez ayuda a disminuir la caída del cabello.
- Ejercicio físico regular: el ejercicio no solo mejora el bienestar general, sino que también favorece la circulación sanguínea, proporcionando más nutrientes a los folículos pilosos y estimulando el crecimiento del cabello.
- Alimentación equilibrada: una dieta rica en vitaminas y minerales es fundamental para mantener el cabello saludable. Las vitaminas del complejo B, el zinc, el hierro y la biotina son especialmente importantes para fortalecer los folículos pilosos.
- Dormir lo suficiente: el descanso adecuado es esencial para la regeneración celular y la salud capilar. El sueño profundo ayuda a reducir los efectos negativos del estrés y favorece el crecimiento del cabello.
Tratamientos capilares recomendados para la caída de pelo por estrés
Si el estrés está afectando tu cabello, lo más importante es que te pongas en manos de un experto en salud capilar. Además, existen varios tratamientos que pueden ayudarte a fortalecerlo y recuperar la densidad.
Refuerza y redensifica con la gama Thickening
PLUMPING.WASH
Un champú espesante que evita la caída y proporciona grosor al cabello. Contiene extractos de raíz de jengibre y ortiga que fortalecen y compactan el cabello. Su uso a largo plazo estimula el crecimiento saludable del folículo piloso.
PLUMPING.RINSE
Un acondicionador que previene la caída del cabello y lo restaura para que se vea más denso. Estimula el cabello en la fase de crecimiento para proporcionar una melena más fuerte y resistente. Contiene propiedades antioxidantes que ejercen un efecto protector sobre los daños en el cabello.
BODY.MASS
Tratamiento acondicionador sin aclarado. Aumenta la densidad del cabello y previene su rotura a base de extractos de ortiga y de flavonoides cítricos. Rico en ácido oleanólico, fortalece y refuerza el cabello desde la raíz, previniendo la pérdida de densidad y su caída. Es un producto de tratamiento y de styling.
Gama Stimulate, el aliado anticaída para ellos
STIMULATE-ME.WASH
Un champú refrescante diario para el hombre. Los Cristales de Alcanfor, la menta, la bergamota y la pimienta negra despiertan y clarifican el cabello y el cuero cabelludo. Sin sulfatos ni parabenos.
Aunque la combinación de caída estacional y estrés puede parecer abrumadora, entender sus causas y actuar a tiempo te permitirá lucir una melena sana y llena de vida. Así que respira hondo, deja que el sol primaveral te recargue y dale a tu cabello el cariño que merece, con KEVIN.MURPHY. Porque, al fin y al cabo, cuidarte es la mejor forma de florecer.
